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Parroquianos del Café

Buscando salir de mi rutina habitual quise hacer algo para inaugurar mi página de Facebook y también para llenar con algo mi perfil de Tumblr, se me ocurrió la idea de visitar algunas cafeterías de mi ciudad, con la intención de escribir solo por escribir, además de que amo el café.


La idea era en un principio ir con una de las preguntas que tengo en mi libretita de “Preguntas al universo”, tomaría un café y escribiría todo lo que se me ocurriera sin auto prejuicios ni una idea clara, dejando que mi Alter-Ego, la cafeína, la pluma, el papel y yo nos fusionáramos para escribir cuanta pendejada se nos ocurriera, y así fue por un rato.


La cafetería: Once Café La pregunta ¿Qué pasaría si el sol se apagara?


El café (de Pantehló, Chiapas) respondió a través de mi psique y mi pluma: Es una pregunta algo ambigua, pues se puede responder desde un sentido poético hasta científico, entonces se me ocurre una pachecada donde la humanidad en su soberbia se burlaría y pensaría que no pasaría nada, suena absurdo lo sé, porque mi conspiranoico interno me dice en este momento, que tal vez los gobiernos y corporaciones tienen un plan donde meterían a unos pocos a una especie de cámaras con las condiciones de un ecosistema con un sol artificial o una mamada así, mientras los demás nos quedaríamos afuera esperando a morir en las sombras, me incluyo con los de afuera porque hace tiempo que mi sol interno se ha apagado bajo esta mascara que no me ha dejado liberar todo lo que fluye a través de mi ¡Ay wey, ahora me quiero poner poético!

Y dejé de escribir, había escrito un par de cosas más, pero esas las voy a ocupar para otros textos. Algo llamó mi atención desde que llegué al café, a unos metros de mi vi un rostro conocido, pero no quise acercarme a él porque lo vi muy relax. En el rato que estuve escribiendo pasaron un par de cosas, primero éramos solo dos personas más el barista, de pronto llegó alguien más que más tarde supe que se llamaba Saúl, se sentó en la barra y se pusieron a platicar entre los tres, hablaron de literatura hasta de psicología, llegaron dos hombres mayores con acento extranjero haciendo chistes sobre el color del café, el ambiente de ese pequeño lugar había cambiado muchísimo de un momento a otro, un par de personas se pararon en la entrada, se quedaron mirando un momento y luego se fueron, Saúl dijo que tal vez se preguntaban porque había tantas personas tomando café, o cual es la razón de que nos guste tanto “Es porque somos Parroquianos del Café” dijo, lo cual me hizo mucha gracia.

El rostro que se me hizo conocido se trataba de Alfonso, un talentoso escritor y dibujante de comics que he tenido la oportunidad de conocer su trabajo y también de inspiración, al final cuando ya me iba tuve la oportunidad de platicar con él y Saúl un rato.

Alfonso me recomendó el trabajo de algunos talentos locales y gustos personales para encontrar inspiración, mientras que Saúl dibujaba en una libreta lo que se le ocurría, la conversación estaba muy interesante pero tenía que irme, había salido de mi casa con la intención de regresar con un texto y regresé con una buena experiencia diferente a la que esperaba.


Se despide un Parroquiano del Café: Sr Morga



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