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Un Aleteo de Fe

Bienvenidos a otro capítulo de su podcast paranormal: Miedo Te Escucho.

Los saludan nuevamente sus anfitriones Edgar, Wuicho y su servidor El Tío Mosca.


Tiempo atrás…


I. COLA DE ZORRO

Bueno, todo comienza con Cola de Zorro, un bajo eléctrico que adquirí hace algunos años antes de que empezara la pandemia. Uno de mis mejores amigos, Javier de la banda Lumberjack, me ayudò a conseguir uno a buen precio, era de color blanco, siempre me gustò ese instrumento pero realmente nunca le prestè la atención que merecía, entonces permaneció siendo mas adorno que instrumento.


Lleveba ya dos años conociendo a Wuicho, era mi roomie, vivir en una misma casa durante ese tiempo nos hizo hacernos compas, casi desde que lleguè a vivir ahí conocì a Edgar, su hermano, quien no vivía ahì pero de vez en cuando nos visitaba, con el llegué a entablar conversaciones muy interesantes y profundas, se armaban las pedas y ahì platicábamos, pero algo que debo mencionar es que Edgar no consume ningún tipo de sustancia, ni si quiera alcohol, algo que siempre le he admirado.

Edgar es tatuador, entonces un dìa salió de broma que me cambiaba el bajo por unos tatuajes, yo estaba bien encariñado con el instrumento, pues tenía un valor sentimental para mí, no era mi primer bajo, pero había esperado mucho para tenerlo, entonces no acepté el cambio.

Miraba mi instrumento y me preguntaba ¿Cuándo será el dìa que de verdad me siente a tocarlo? Porque siempre lo agarraba una que otra vez, tocaba las mismas tres rolas de siempre y luego regresaba a su lugar por tiempo indefinido, a veces pasaban semanas, otras veces meses, entonces pensé que no era justo para el instrumento hacerse viejo, era momento de soltarlo para que alguien mas le sacara buen provecho. Le propuse a Edgar el cambio, el bajo por varios tatuajes que ya tenía en mente: Un Jaguar, Quetzalcoatl y la leyenda de Oniria Ironia en mis brazos. Son símbolos muy importantes para mi (De los que hablarè en su momento) entonces era la forma en que la esencia de mi instrumento trascendería a mi piel.

Llego el día de la primer sesión, fui al estudio de Edgar con mis primeros dos diseños, platicamos un poco de algunos temas filosóficos hasta que llegamos a hablar de lo que nos apasiona, èl me hablo obviamente de los tatuajes, la música y otro talento que tiene que en su momento el revelará, yo le contè sobre lo que me apasiona a mi, que es escribir, dibujar, cocinar; pero también le contè sobre mi inquietud de crear contenido audiovisual, aun no tenía claro lo que querìa hacer, pero ya tenía la espinita, él me dijo que tambien le daban ganas de hacer algo así. Seguimos platicando y hablando de otras cosas, recuerdo que ese dìa me aconsejò escribir cuentos para niños, si me gustaría, pero realmente aun no siento que mi escritura tenga cierta forma para decidir que genero son mis textos literarios, pues estoy en una etapa experimental y solo escribo tramas que fluyen en mi mente, esperando que el espectador sea quien le asigne el género que es.


Le dije que me asustaba un poco la idea pero que tal vez lo haría algún dìa.

-¿Cuándo? –preguntò. –Ese es el punto, que decimos que vamos a hacer las cosas pero no sabemos cuando- Agregò .

Me quedè en silencio porque sabìa que tenía razón, entonces de la nada me dijo –¡Vamos a hacer algo! Un podcast o algo donde hablemos de cualquier cosa.

-Me agrada la idea, pero me da miedo que no funcione- contestè

-¿Miedo a que no funcione o miedo al que diràn? Tu te estas tatuando esto que significa algo muy grande para ti, sacrificaste algo que te gustaba para tener en tu piel algo que te acompañarà toda tu vida ¿te importa que piensen los demás de eso?

-No, pues no, porque es mio.

-También nuestro proyecto, vamos a poner una pinche mesa, conseguimos unos micrófonos y hablamos de lo que sea, a mí me gusta el tema de lo paranormal.

-No suena mal, yo tengo una cámara- le dije.


II. LA CONSOLIDACIÒN

La sesión termino, en la siguiente solo hablamos del tema un rato, pero así quedó, pasaron algunas semanas, yo iba llegando a mi casa y me encuentro con Wuicho, bien emocionado me dice que ya vio un micrófono para el podcast y que lo iba a comprar, yo me quedè de ¡Ah cabron! Y ya me contò que su hermano le hablò de la idea, que también querìa ser parte del proyecto, entonces ya éramos tres visionarios podcasteros en potencia, armamos el estudio, compramos micrófonos y todo lo que se necesitaba, ya teníamos casi todo listo, solo nos faltaba la experiencia.

Otro de mis mejores amigos, Angel (a quien le escribì una carta, puedes leerla haciendo click aquí) se dedica a la fotografía y la edición, es un hombre muy ocupado y apasionado con su trabajo, de vez en cuando nos vemos para platicar, ver animes o para ir a hacer ejercicio, lo ultimo no siempre pasa por flojera mia. En una de sus visitas a mi casa conoció a Wuicho, se llevaron chido, yo ya le había contado a Ángel sobre el proyecto del podcast, el nos dijo que nos podía apoyar con consejos técnicos, como los micrófonos, la posición de la cámara y la iluminación. Pero poco a poco se fue integrando a nosotros hasta que se convirtió en el productor y editor de Miedo Te Escucho, pero me estoy adelantando. Ya eramos cuatro colaboradores, un dìa compramos hamburguesas, refresco y los suficientes cigrarros para nuestra primer junta oficial como equipo, en ella pusimos sobre la mesa una lluvia de ideas sobre el contenido y las dinámicas para el programa, terminamos como a las tres de la mañana, pero muy motivados todos por lo que venía, hicimos un grupo de whats, todos nos empezamos a mover, Edgar diseñò el logo, Wuicho empezó a buscar relatos y posibles lugares para explorar, Angel nos aportò las herramientas, yo abrì las redes sociales, todos los engranes empezaban a rodar.


Teníamos todo para grabar el primer capitulo: El tema, las herramientas, el estudio. Solo faltaba ponerle fecha y algo muy importante, nos faltaba un intro para el programa, tardamos como una semana en elaborar uno; en nuestro grupo de whatsapp, que era nuestra fuerte de comunicación, mandamos ideas de lo que sería el intro, al final logramos crear una hermosa amalgama de todas las ideas, quedando asì:


Pero necesitábamos una buena voz para que la leyera, ahí fue cuando conocimos a Gustavo, quien tiene experiencia en la música, la locución y proyectos digitales, èl nos grabó el intro para más tarde unirse al equipo como fantasma (porque casi no lo vemos) y como parte de la producción, no quedó todo el texto el intro pero si se usò una buena parte en el resultado final.


III. GRABACIONES

Ahora venìa la parte más difícil, la primer grabación, no teníamos idea de lo que íbamos a hacer, Gustavo propuso que le diéramos estructura al programa, pero por falta de tiempo decidimos improvisar el primer capítulo, instalamos luces, micrófonos, mesas, cámara.


La grabación comenzó, recopilamos videos, relatos personales e investigación para arrancar el programa, pero los nervios estaban al margen, los tres estábamos tensos, fluimos pero había detalles, la grabación terminó, estábamos contentos por haber dado ese paso tan grande, sin embargo no estábamos a gusto con el resultado, cabe mencionar que por mis lentes oscuros, Edgar me puso como apodo El Tío Mosca (dato que servirá más adelante). A la semana siguiente volvimos a grabar el primer capítulo, teniendo en cuenta los errores que no nos gustaron, así fue como se decidió que quedara como quedara, ese sería el bueno.


Los cinco integrantes del equipo de Miedo Te Escucho, no nos conocíamos entre todos antes del proyecto, pero esto creó una amistad chingona, pues después grabamos lo que iba a ser el segundo capítulo, de ahí se creó un ritual pre-grabaciòn, Wuicho y yo armábamos el karaoke y el baile para entrar en ambiente, echábamos un par de chelas y cotorreábamos como si fuera una fiesta, porque incluso había invitados que estaban tras la cámara cuando grababamos.

La grabación del tercer capítulo fue algo diferente, tuvimos un invitado para el programa, fue interesante, pero ese día echamos mucho desmadre, al igual que en la cuarta grabación, donde Ángel se tuvo que ir por causas personales, ese fue el día que nos dimos cuenta que es una parte fundamental del podcast, pues nos faltaba su visión escénica. Los invitados (que ese dìa eran muchos) tras la cámara se encargaban de pausar y grabar según fuera el caso mientras nosotros seguíamos con nuestro tema, de pronto el ambiente se apagó, el capítulo quedó inconcluso, los invitados nos daban sugerencias para mejorar, pero dentro del equipo había ciertas partes en descontento, terminó en un pequeño conflicto de diferencia de ideas y dejamos de grabar un buen rato al grado de que el proyecto casi desaparece.


Las cosas dieron un giro, Ángel dio por inaugurado su estudio, nos movimos para allá (el primer estudio que se usò, ahora es el que estará apareciendo en los videos de mi canal personal) nos volvimos a reunir para limar asperezas llegando a un punto medio, ahora en un ambiente menos de fiesta y más profesional, le dimos estructura al programa, nos comprometimos más con el proyecto y dimos inicio a las grabaciones nuevamente, grabamos ya varios capítulos que al momento de subir este texto no han sido publicados, pero esos ya son los buenos.

En la ultima grabación vi un magnifico ejemplar de una Mosca para ser fotografiada, la batería de mi teléfono estaba muy baja, entonces Edgar me hizo el favor de tomar la foto, luego me preguntaron porque le tomaba fotos a las moscas.


“Un dìa en un estado alterado de conciencia escuche que si pones atención puedes escuchar a Dios en el zumbido de una mosca."

Era la primera vez que les explicaba el simbolismo de la mosca y la sección de mi blog, sobre mis auto ficciones, que es prácticamente lo que dice de descripción en la página de inicio.


-Ocupo las fotos para las portadas- les dije.


Edgar editó la foto, le gustó la idea de todo mi pedo de la Mosca, lo que se me hace cagado porque él fue quien me puso el apodo de “El Tio Mosca” sin saber el significado que tienen para mí, hasta él se sorprendió de la coincidencia; y “coincidencia” es una de las palabras favoritas del Hombre Mosca, fue por eso que se me ocurrió que esta misma fuera el pretexto para contar la historia del podcast. Terminando con una frase que Edgar me sugirió que usara.


“Un aleteo de fe: El primer aleteo del hombre convertido en mosca, y la fe de que nunca dejarà de volar.”


Gloria a Dios

Gracias a MTE: Angel, Edgar, Wuicho, Gustavo, son unos chingones!


Así fue como Cola de Zorro trascendió a mi piel hasta terminar siendo un podcast.

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